Mucho que contar y no fácil de condensar aquí pero allá voy.
La salida de Cusco fue fácil y bonita, tuvimos que subir un poquito en el que vimos de regalo unas cuantas ruinas Inkas y enseguida toda una bajada directa que nos adentro en el Valle Sagrado de los Inkas. El primer pueblo Pisaq ya hacía ver que iba a estar todo cuidadito y arreglado pues por ahí pasarán los turistas, y ya fue un día de ciclar por el valle, bien encajonado entre verdes montañas y todo el rato a orillas del rio Vilcanota-Urubamba para al atardecer llegar a Ollantaytambo, de donde muchos turistas, en temporada alta, no ahora que llueve mucho, se dirigen a Machu Pichu.
Pero nosotros ni somos "muchos turistas" ni iremos como los demas. Para eso ya se había encargado el sherpa Oihan de trazar un plan que intentaríamos cumplir solo hasta donde tuvimos que improvisar.
Sobra decir que la lluvia sigue apareciendo todos los días y eso nos permite disfrutar del espectáculo que supone la fuerza de la natura en muchas ocasiones, todos los rios bajan que si se te cae el patito de goma la próxima vez que lo verás será un cisne envejecido.
Así que en Ollantaytambo pillamos un hospedaje muy barato y de alta calidad para al día siguiente empezar a darle caña al Ohian-tour, que se iba a poner exigente: la primera prueba era salir de este pueblo a 2700m.s.n.m. y subir unos 45km para colocarse en lo que llaman el Abra de Málaga a 4335m.s.n.m. lo hicimos con la ayuda de unos plátanos y unas galletas y dando una inmensa cantidad de curvas bastante importante en la carretera. La ùnica terapia que ayuda es de vez en cuando mirar para abajo y pensar que ese punto que se ve allì un rato antes se veìa muy arriba, y asì sucesivamente unas cuantas veces.....
La salida de Cusco fue fácil y bonita, tuvimos que subir un poquito en el que vimos de regalo unas cuantas ruinas Inkas y enseguida toda una bajada directa que nos adentro en el Valle Sagrado de los Inkas. El primer pueblo Pisaq ya hacía ver que iba a estar todo cuidadito y arreglado pues por ahí pasarán los turistas, y ya fue un día de ciclar por el valle, bien encajonado entre verdes montañas y todo el rato a orillas del rio Vilcanota-Urubamba para al atardecer llegar a Ollantaytambo, de donde muchos turistas, en temporada alta, no ahora que llueve mucho, se dirigen a Machu Pichu.
Pero nosotros ni somos "muchos turistas" ni iremos como los demas. Para eso ya se había encargado el sherpa Oihan de trazar un plan que intentaríamos cumplir solo hasta donde tuvimos que improvisar.
Sobra decir que la lluvia sigue apareciendo todos los días y eso nos permite disfrutar del espectáculo que supone la fuerza de la natura en muchas ocasiones, todos los rios bajan que si se te cae el patito de goma la próxima vez que lo verás será un cisne envejecido.
Así que en Ollantaytambo pillamos un hospedaje muy barato y de alta calidad para al día siguiente empezar a darle caña al Ohian-tour, que se iba a poner exigente: la primera prueba era salir de este pueblo a 2700m.s.n.m. y subir unos 45km para colocarse en lo que llaman el Abra de Málaga a 4335m.s.n.m. lo hicimos con la ayuda de unos plátanos y unas galletas y dando una inmensa cantidad de curvas bastante importante en la carretera. La ùnica terapia que ayuda es de vez en cuando mirar para abajo y pensar que ese punto que se ve allì un rato antes se veìa muy arriba, y asì sucesivamente unas cuantas veces.....
Aquí Oihan ya nos había avisado que el paisaje cambiaría y apareció la selva peruana, la vegetación se multiplicó en tamaño y en cantidad por mucho, y claro! para mantaner esto hace falta un poco de lluvia.
De este punto alto, que para nosotros es mucho pero te aparece trás una piedra un niño peruano en txanklas que te dice que te echa una carrera, nos enfrentamos a la bajada más larga que jamás hemos hecho perdiendo 3000 metros de altura en 80 km, lo que sonará a ¡q gozada! pero es duro duro porque hay que frenar la bici durante varias horas, y las primeras muy frías.
Pero poco a poco y maravillados con el nuevo paisaje selvático e incomodados por innumerables derrumbes llegamos a Santa Maria que como en todos los pueblos terminaban los carnavales que se pasan celebrando todo el mes.
Duro y muy gustoso día en el que habíamos cumplido con esta parte del plan. Lluvia y otro alo-jamiento barato que como la misma palabra indica es un lujo. Algún guiri que ronda la zona fipla porque creen que el Abra de Málaga solo se puede subir con la bici en el carro para luego intentar la gran bajada.
En la siguiente etapa la principal diferencia iba a ser que no había asfalto sino troncha carrozable, y aquí cada uno que se imagine lo que quiera y luego es un poco peor hasta comer barro pero por la boca como la gente civilizada. Primero se trató de ir hasta Santa Teresa por un quebrada de unos 20 km de subida y 5 de bajada con un gran abismo a la izquierda y atravesando varios rios en los que cubría hasta la rodilla con la bici en el alto. Es verdad que en bici y manejando uno mismo te sientes seguro, ya le preguntarèis a Alex qué tal el tramo que fue a dedo y cómo pasaba el carro por los derrumbes. Oihan y yo ibamos encantados, un recorrido que no lo encuentras ni preparado y como no!!! le tenemos que volver a dar las gracias a la época de lluvias porque es la que lo fabrica.
Ya los tres en Santa Teresa y por troncha carrozable nos vamos en algo màs de 10 km a la Hidoeléctrica, de donde parte un tren (unos10/12 km)a Machu Pichu aunque en el Oihan-tour eso esta planeado por las vías porque nos han dicho que es algo normal.
Al llegar a la Hidro hay ya una ofi de entrada al Parque Santuario Machu Pichu donde tienes que dejar tu nombre y topamos con un gran cafre, con su uniforme del parque y todo. Nos dicen que no se pueden meter bicis en el entorno porque deben ser menos ecos que los butus a gasofa que más tarde te acercan hasta la misma puerta de las ruinas, ir por las vías ni se lo mencionamos pero como estamos calados y jarrea le pedimos que nos deje avanzar con las bicis hasta un puesto de comida anterior al tren que esta a 100 metros, él dice que no!, cordialmente yo digo que si, él dice llamo al poli de la estación, yo digo de acuerdo hazlo por favor, y como ya le he tocado las pelotas más de lo que al caballero le apetece saca un machete, bastante malo por cierto, y dice que me raja las ruedas, nosotros seguimos cordiales e impávidos ni alzamos el tono; con el uniforme oficial y tratando con un guiri nos parece que es bastante incorrecta su actitud, pasamos sin las bicis y aparece el poli que es muy correcto y con su trato parece querer que no nos quejemos como debieramos.
Pero no sabe que a nosotros esa anécdota nos la trae al pairo y solo nos importa el Oihan-tour.
Con las bicis prohibidas en el entorno se impone una profunda reflexión para darle continuidad. Esta reflexión se produce deshaciendo los 12 km de troncha carrozable de la Hidro hasta Santa Teresa donde tocará un nuevo y como siempre buen hospedaje donde en el que casi con espátula nos quitamos un poco de mierda para ver que debajo seguimos estando nosotros.
La mejor alternativa que encontramos pasa por hablar con Tebit Palomino, un chòfer de furgo que hoy mismo hemos conocido para ver si hay posibilidad de enviar nuestras queridas máquinas a Ollantaytambo, donde empezó el Oihan tour y donde teníamos pensado acabarlo.
Yo, si nos dicen que es posible, me fio hasta de mi sombra y así a la mañana siguiente bien prontito, Tebit nos acerca a la hidro, le damos las bicis y ni 20 leuros, dándole más de lo que pide, para que por la noche esten en la comisaría de Ollantaytambo, que esta a 35 km de troncha y ciento y pico de asfalto, vamos un chollo.
Y aquí en la hidro empieza gran aventura-reto cargado de emoción.
Alex pilla turistren a Aguas Calientes, la base del Santuario-ruinas mientras el sherpa y yo lo hacemos corriendo por las vías, el recorrido es increible pura selva con un rio pleno de fuerza.
Allí en Aguas calientes nos juntamos los tres y cada uno vivirá su Machu Pichu: Alex y Oihan sacan su entrada y se suben el largo camino a las ruinas, uno corriendo y otro a paso normal y aunque parezca mentira en las ruinas ni se ven, la visita de Alex acaba algo más rápido y bajará a Aguas calientes en un butu de los antes mencionados. Oihan por su parte escudriña cada rincón de las ruinas y baja entusiasmado, que si la puerta del sol, que si el puente del inca... y muy satisfecho porque al final la niebla perpetua se ha hecho a un lado y ha tenido la vision en su conjunto, a partir de este momento Machu Pichu ya no será solo ese poster que ha visto toda la vida en la habita de su casa.
Yo mientras todo esto sucede me cae del cielo una info muy interesante, el Putu-Kusi, un pepinaco justo enfrente de las ruinas ofrece unas vistas de las mismas inmejorables, solo hay un inconveniente, la ruta tiene su miga y esta cerrada porque la temporada de lluvias la ha dejado bastante para allá. Aún así me acerco para ver de que hablamos y acercándome acercándome y agarrándome a un largo cable que hay por ahí me subo hasta arriba. El lugar es mágico, todo para mi, y este monte y el cable de marras quedarán grabados en mi mente y en mis manos para siempre, es verdad que me he cagado un poco sobre todo al bajarlo pero con un par de conversaciones conmigo mismo lo he hecho y ha merecido mucho la pena, muchísimo.
Después de todas estas películas nos volvemos a juntar en el mercado de Aguas calientes tal y como habíamos acordado y ya para el otro lado creemos que nos separan unos 35 km de vías de tren para hacernos con la meta del Oihan-tour y comprobar lo legal que ha sido Tebit con nuestras queridas máquinas. Alex le dará otra oportunidad al turistren y aparecerá en Ollantaytambo y el hombre de hojalata y yo nos los zumbamos por las vìas, mucho corriendo y luego marchando para acabar ya en el fresco anochecer unos 6 km de carretera en un carro, porque como siempre la info era erronea y donde dije 35 eran más de 45. El recorrido ha sido nuevamente algo muy espectacular, las piernas se quejan un poco pero los ojos, los oidos y el resto de los sentidos nos lo agradecerán por siempre.
Y claro estaba, Tebit era de fiar, ahí estan nuestras bicis y toca descansar......
Desde ese momento ya han pasado varias jornadas que si puedo pronto contaré porque este internet desde el que hago esto sì que es un gran reto, y una vez más mila esker por vuestros ánimos......
De este punto alto, que para nosotros es mucho pero te aparece trás una piedra un niño peruano en txanklas que te dice que te echa una carrera, nos enfrentamos a la bajada más larga que jamás hemos hecho perdiendo 3000 metros de altura en 80 km, lo que sonará a ¡q gozada! pero es duro duro porque hay que frenar la bici durante varias horas, y las primeras muy frías.
Pero poco a poco y maravillados con el nuevo paisaje selvático e incomodados por innumerables derrumbes llegamos a Santa Maria que como en todos los pueblos terminaban los carnavales que se pasan celebrando todo el mes.
Duro y muy gustoso día en el que habíamos cumplido con esta parte del plan. Lluvia y otro alo-jamiento barato que como la misma palabra indica es un lujo. Algún guiri que ronda la zona fipla porque creen que el Abra de Málaga solo se puede subir con la bici en el carro para luego intentar la gran bajada.
En la siguiente etapa la principal diferencia iba a ser que no había asfalto sino troncha carrozable, y aquí cada uno que se imagine lo que quiera y luego es un poco peor hasta comer barro pero por la boca como la gente civilizada. Primero se trató de ir hasta Santa Teresa por un quebrada de unos 20 km de subida y 5 de bajada con un gran abismo a la izquierda y atravesando varios rios en los que cubría hasta la rodilla con la bici en el alto. Es verdad que en bici y manejando uno mismo te sientes seguro, ya le preguntarèis a Alex qué tal el tramo que fue a dedo y cómo pasaba el carro por los derrumbes. Oihan y yo ibamos encantados, un recorrido que no lo encuentras ni preparado y como no!!! le tenemos que volver a dar las gracias a la época de lluvias porque es la que lo fabrica.
Ya los tres en Santa Teresa y por troncha carrozable nos vamos en algo màs de 10 km a la Hidoeléctrica, de donde parte un tren (unos10/12 km)a Machu Pichu aunque en el Oihan-tour eso esta planeado por las vías porque nos han dicho que es algo normal.
Al llegar a la Hidro hay ya una ofi de entrada al Parque Santuario Machu Pichu donde tienes que dejar tu nombre y topamos con un gran cafre, con su uniforme del parque y todo. Nos dicen que no se pueden meter bicis en el entorno porque deben ser menos ecos que los butus a gasofa que más tarde te acercan hasta la misma puerta de las ruinas, ir por las vías ni se lo mencionamos pero como estamos calados y jarrea le pedimos que nos deje avanzar con las bicis hasta un puesto de comida anterior al tren que esta a 100 metros, él dice que no!, cordialmente yo digo que si, él dice llamo al poli de la estación, yo digo de acuerdo hazlo por favor, y como ya le he tocado las pelotas más de lo que al caballero le apetece saca un machete, bastante malo por cierto, y dice que me raja las ruedas, nosotros seguimos cordiales e impávidos ni alzamos el tono; con el uniforme oficial y tratando con un guiri nos parece que es bastante incorrecta su actitud, pasamos sin las bicis y aparece el poli que es muy correcto y con su trato parece querer que no nos quejemos como debieramos.
Pero no sabe que a nosotros esa anécdota nos la trae al pairo y solo nos importa el Oihan-tour.
Con las bicis prohibidas en el entorno se impone una profunda reflexión para darle continuidad. Esta reflexión se produce deshaciendo los 12 km de troncha carrozable de la Hidro hasta Santa Teresa donde tocará un nuevo y como siempre buen hospedaje donde en el que casi con espátula nos quitamos un poco de mierda para ver que debajo seguimos estando nosotros.
La mejor alternativa que encontramos pasa por hablar con Tebit Palomino, un chòfer de furgo que hoy mismo hemos conocido para ver si hay posibilidad de enviar nuestras queridas máquinas a Ollantaytambo, donde empezó el Oihan tour y donde teníamos pensado acabarlo.
Yo, si nos dicen que es posible, me fio hasta de mi sombra y así a la mañana siguiente bien prontito, Tebit nos acerca a la hidro, le damos las bicis y ni 20 leuros, dándole más de lo que pide, para que por la noche esten en la comisaría de Ollantaytambo, que esta a 35 km de troncha y ciento y pico de asfalto, vamos un chollo.
Y aquí en la hidro empieza gran aventura-reto cargado de emoción.
Alex pilla turistren a Aguas Calientes, la base del Santuario-ruinas mientras el sherpa y yo lo hacemos corriendo por las vías, el recorrido es increible pura selva con un rio pleno de fuerza.
Allí en Aguas calientes nos juntamos los tres y cada uno vivirá su Machu Pichu: Alex y Oihan sacan su entrada y se suben el largo camino a las ruinas, uno corriendo y otro a paso normal y aunque parezca mentira en las ruinas ni se ven, la visita de Alex acaba algo más rápido y bajará a Aguas calientes en un butu de los antes mencionados. Oihan por su parte escudriña cada rincón de las ruinas y baja entusiasmado, que si la puerta del sol, que si el puente del inca... y muy satisfecho porque al final la niebla perpetua se ha hecho a un lado y ha tenido la vision en su conjunto, a partir de este momento Machu Pichu ya no será solo ese poster que ha visto toda la vida en la habita de su casa.
Yo mientras todo esto sucede me cae del cielo una info muy interesante, el Putu-Kusi, un pepinaco justo enfrente de las ruinas ofrece unas vistas de las mismas inmejorables, solo hay un inconveniente, la ruta tiene su miga y esta cerrada porque la temporada de lluvias la ha dejado bastante para allá. Aún así me acerco para ver de que hablamos y acercándome acercándome y agarrándome a un largo cable que hay por ahí me subo hasta arriba. El lugar es mágico, todo para mi, y este monte y el cable de marras quedarán grabados en mi mente y en mis manos para siempre, es verdad que me he cagado un poco sobre todo al bajarlo pero con un par de conversaciones conmigo mismo lo he hecho y ha merecido mucho la pena, muchísimo.
Después de todas estas películas nos volvemos a juntar en el mercado de Aguas calientes tal y como habíamos acordado y ya para el otro lado creemos que nos separan unos 35 km de vías de tren para hacernos con la meta del Oihan-tour y comprobar lo legal que ha sido Tebit con nuestras queridas máquinas. Alex le dará otra oportunidad al turistren y aparecerá en Ollantaytambo y el hombre de hojalata y yo nos los zumbamos por las vìas, mucho corriendo y luego marchando para acabar ya en el fresco anochecer unos 6 km de carretera en un carro, porque como siempre la info era erronea y donde dije 35 eran más de 45. El recorrido ha sido nuevamente algo muy espectacular, las piernas se quejan un poco pero los ojos, los oidos y el resto de los sentidos nos lo agradecerán por siempre.
Y claro estaba, Tebit era de fiar, ahí estan nuestras bicis y toca descansar......
Desde ese momento ya han pasado varias jornadas que si puedo pronto contaré porque este internet desde el que hago esto sì que es un gran reto, y una vez más mila esker por vuestros ánimos......
Orgulloso debería estar Imanol(jesuitas) de tu narrativa Pablo!!! Primeran!!! Ya veo que la aventura continua a tope. Mañana tenemos el X concurso de pintxos, el miercoles operaron a Ana y todo ok, 10.000 personas van a Manchester a ver al athletic y el bilbao basket se clasifico a 1/4 final de la euroligue....Por lo demás crisis, paro ....
ResponderEliminarAupa gente!
ResponderEliminarEstáis ciclados chavales!!!!! Pero que trallita os estáis metiendo? Para cuando lleguéis aquí os haréis las 100 millak a la pata coja, no? Una idea muy buena la de disfrutar cada uno a su manera de MachuPichu; así tendremos tres versiones completamente distintas, qué bien!
A seguir bien, que dentro de poco nos vemos!!!!!
Ondo ibili.