martes, febrero 11, 2014

La Patagonia, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere!!!!!!

Hubo suerte y el día amaneció despejado en El Chalten, así que nos pusimos a ello y dimos un vuelta, ni larga ni corta que nos acercó a ver el Cerro Torre y el Fitz Roy, realmente dos pepinakos altos y afilados que parecen tener un gran poder de atracción con las nubes, el viento y el frío.
Sin dudarlo piensas que quien este por ahí arriba tratando de hacer cumbre lo ha pensado dos veces para hacerlo sólo una, como las cosas bien hechas!!! De lo contrario la huida estaría garantizada.

Es en este treking donde encuentras a la multitud de gente que habita los hospedajes del pueblo, unos con guía y la mayoría sin él, puesto que sus explicaciones y batallitas serán buenas pero el camino esta más claro que las escaleras de un centro comercial.

Sin más dilación, al terminar emprendemos la marcha con nuestros bicicletos para acabar durmiendo en un bonito rancho abandonado que nos regalaría por la mañana una de las mejores vistas que se pueden tener de ambos montes en la distancia, y a la orilla de un lago con flamencos!!!!!, esta  es la ruta con más animales en la que hemos ciclado!!!!!!
Y no sería hasta casi 100 km después que los perdiéramos de vista cada vez que mirábamos atrás......nuestro cuello parecía el de un búho que debe mirar hacia delante pero no quiere perder de vista lo que hay detrás.

Lo siguiente, es el contorno del Lago Viedma con un vientako muy propio del lugar.......por momentos no miras nada que no sea la carretera con la idea de que seas capaz de mantenerte en ella, pero con la esperanza de que pronto llegarà la curva en la que el cambio de orientación te sea más favorable y ese viento te de entre lo que nosotros ya expresamos como las tres y las nueve, es decir un poco por detrás.
Esa curva llega y con la escena más tranqui pedaleamos nuestra ración de km hasta encontrar una caseta de esquilar ovejas a orillas del siguiente lago, el Lago Argentina.

Son turquesas lagos, como lo fue el Cardiel, que merece observar y volver a mirar, que te encandilan sin darte cuenta.
Ahí dormiriamos sin que nadie nos esquile, pero bien protegidos de los fuertes vientos, y valorariamos  con nuestra ecuación de pros y contras entrar a ver el archiconocido Glaciar Perito Moreno.
Pros: se trata de un espectáculo grandioso de la naturaleza como pocos habrá ( por lo que dice todo el mundo).
Contras: debemos ciclar ciento y pico km contra el viento para una vez visto deshacerlos al ser el único atractivo del lugar,
por la cantidad de autobuses que nos cruzamos que allí van la multitud esta garantizada,
como ya le dijeron a Leroy " la fama cuesta" y es un buen puñado de $ solo por mirarlo,
a eso le añadimos que al que escribe le parece que entre los  humanos hay demasiadas ovejas, pocos pastores y menos lobos y decidimos dejar El Calafate con su Perito Moreno para la próxima, que seguro la habrá.
Siendo tan conscientes de que viajeros innumerables nos dirán: cómo no fuisteis!!!!! como de que los mismos no ciclaban ya cientos de km de ruta viento en contra.

Así nos iríamos aproximando por la ruta 40 hacia El Cerrito, donde Oihan tiene ya 4 radios traseros rotos que nos obligan a rerutear los planes por momentos......... en  esto,  llega un alemán de muy buena onda nos presta una extraña llave y con ella, utilizando la cadena de herramienta, un poco de sangre, un poco de sudor y nada de lágrimas logramos desmontar los piñones y cambiar los 4 radios,..... A ver lo que duran!!!!!!
Se retoma el plan A y luego de unos bien  de km de ripio( pistaka de las mejores que hemos pillado) acabamos durmiendo protegidos por un puesto policial en la nada y recabando info de otros bikers ( entre ellos el simpático alemán) sobre El parque Nacional Torres del Paine( Chile).

Despertamos y atónitos asistimos al primer amanecer sin viento en 10 días que llevamos rodando La Argentina, parece que no hay gato encerrado y bicicleteamos con gusto el final de ese ripio que nos acerca a Chile.

Una vez en el asfalto de nuevo y con la info de que igual podemos hacer de oveja negra y colarnos sin pagar esa visita a Las Torres de Paine se nubla y se pone a llover.
Y sin tener muy claro a donde ni como llegar nos acojen con otros bikers, (los bicinomadas, y los colombianos ando en  bici.com) en una estancia fronteriza, todavía Argentina, donde nos invitan a dormir y a cenar una sopa con albóndigas  y arroz!!!!!!!! Esto también es un espectáculo!!!!!!!!!
Albóndigas como puños!!!!! Betekada!!!!!!!!!!!

Eso sí! A la cama con la notice de que las nubes y la lluvia vienen a pasar unos días de verano por las Torres del Paine, lo que de momento implica pensar en verlas en folleto!!!! Y al despertar con las Torres a 90km y viento en contraka, la incertidumbre sigue ahí......
Lo efímero de cualquiera de nuestros planes ya se ha convertido en el pan de cada día.....