Pasamos Rosario

Después de varias llamadas y unas cuantas horas de más, apareció la bici de Oihan

La montamos y ....A las maquinas!!!!!!!!!!!!!!,salir de Buenos Aires fue un temita de 63 km de carreteras y civilización continuada para acabar sobando en ninguna parte (cerca de Tigre)

Al día siguiente, mucha colectora (nuestra vía lateral de la autopa), ratos de autopa obligada porque alguien se había comido la colectora, mucho sol, muy buenas conversaciones con nativos muy amables q se ofrecen ellos porque sí.

Con este plan y ciento y pico de km acabamos llegando a Baradero, (no, no nos hemos ido a Cuba, q nadie se asuste). Es un bonito pueblo a orillas del rio Paraná, con ambiente muy animado, tipo veraneo, y como son simpáticos yo le meto una de mis chapas a alguno que otro para compensar las que ellos nos meten por nuestra tierra.

Incluso nos invitan unos bicicletos a su casa a dormir, pero como les vemos liadetes con su bareto decidimos dormir en el jardin de una casa particular que esta en venta, muy agusto y con esta prueba ya decidiremos si la compramos.

Creíamos haber conocido ya el calor argentino pero el nuevo día nos da una gran lesson, tenemos que pedalear a mas de 40 grados por colectora y autopa, pero con algo de fruta de los puestos del arcen y pidiendo agua en alguna, o la única, casa, siempre a cambio de conversación, llegamos con 80 km por detras a Ramallo.

Pasamos 2 horas debajo de un árbol, hacía 43 grados.

Ya resucitados y con un poco más de fresco por la tarde llegamos a San Nicolas, donde nos compramos nuestra pasta para cenar y plantamos la tienda en una plantación, y........

a la 1:00 de la madrugada viene la poli (aquí milicos) a ver quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos etc..., todo correcto señor agente y nos dejan sobar sin problema.

Despertamos, ya 17 de enero, en nuestra huerta y con unos km y otro poco de calor llegamos a Rosario (El Che, Bielsa, Messi..) incomparables pero en cualquier caso cuna de grandes.

Nos damos nuestro primer baño, es en una fuente pública al lado del Monumento de la Bandera en la que se están bañando los niños nativos que no tienen para ir a la pisci, el baño nos sienta perfect.

Y también nos sabe a gloria las supremas y las albondigas con pure de patata que nos zumbamos, esto lo cocinan muy riiiiicoooooo.

Mucha vuelta bicicletera por Rosario y ahora por la tarde hemos salido hasta Funes en busca de un poco de tranquilidad que la ciudad es grande.

Como decía Koldobika (nos faltas) esto promete.....